En el mundial de Italia de 1934 se utilizó un total de 12 balones. Estos fueron adquiridos en Argentina debido a la invención del sistema de Superball que eliminaba al problema del tiento que poseían todas las pelotas de ese tiempo. Los organizadores la compraron en “Tossolini, Valbonesi, Polo & Cia” una empresa argentina.Esta patente se vio también reflejada en los balones del mundial de 1950 en Brasil donde los balones tenían el sello de Superball.

El tiento era ese cordón de cuero que cerraba la pelota por fuera, como si se tratase de un zapato. Superball -súper por superior-, la primera pelota sin tiento, de boca invisible que, el 11 de marzo de 1931, empezó a rodar en Argentina y luego en todo el mundo.

La magnitud del invento se explica con las  imágenes que suele observarse en las antiguas fotografías de fútbol. En los años ’20, los jugadores usaban boina, y no se trataba de moda o coquetería, sino una prudente protección. Cada vez que cabeceaban se hacían un tajo en la frente porque, con el sol y la humedad, el tiento de la pelota se afilaba como un cuchillo.

Después de muchos ensayos y experimentos para solucionar estos inconvenientes, Luis Polo, Antonio Tossolini y Juan Valbonesi, crearon en la ciudad de Bell Ville en el sudeste de la Provincia de Provincia de Córdoba (Argentina) la nueva pelota sin tiento o de costura invisible, que originalmente recibió el nombre de “Superball”.

Aportación de Mariano Hase (Argentina).

Foto de un balón de la época igual al utilizado en el mundial de Italia de 1934.

Documento comercial de la época anunciando el balón empleado en el mundial.

Foto correspondiente a ese mismo mundial de Italia entre 2 selecciones nacionales.

Foto de un balón parecido al del mundial de Italia de 1934. Foto facilitada por Renato Matteo (Italia).